miércoles, 21 de octubre de 2009

SINOPSIS CORTA Y LA HISTORIA

SOUL KITCHEN es una historia acerca de la familia y los amigos, el amor, la confianza, la lealtad y la lucha por proteger algo llamado hogar en un mundo cada vez más imprevisible. Fatih Akin ha reunido a algunos de los mejores actores de sus anteriores películas: Adam Bousdoukos (Corto y con filo, Contra la pared), Moritz Bleibtreu (Solino, In July) y Birol Ünel (Contra la pared, In July).

LA HISTORIA
Zinos, el joven dueño de un restaurante, está de mala suerte. Su novia Nadine se ha mudado a Shanghái por trabajo, tiene una hernia discal y sus clientes habituales le han abandonado desde que contrató a un nuevo cocinero. Pero cuando se corre la voz de su nuevo concepto de restaurante, la gente enrollada hace cola para comer en el “Soul Kitchen”. Esto no cura el corazón roto de Zinos, que decide subir a un avión para reunirse con Nadine en China, y confía el restaurante a su hermano Illias, un ex convicto. Zinos acaba de tomar dos decisiones totalmente equivocadas. Illias apuesta el restaurante y debe entregarlo a un dudoso agente inmobiliario, y Nadine tiene un nuevo amante. Sin embargo, los dos hermanos aún pueden recuperar el “Soul Kitchen” si dejan de discutir y empiezan a trabajar en equipo.

SINOPSIS EXTENDIDA

Sirven pizzas congeladas, hamburguesas de pescado con ensalada de patatas, hamburguesas hawaianas y macarrones con queso. El restaurante “Soul Kitchen”, en Hamburgo, concretamente en el barrio de Willhelmsburg, no es conocido por ofrecer una cocina delicada, pero los habituales del barrio están encantados con lo que Zinos (Adam Bousdoukos), un alemán de origen griego, saca de la freidora, y aún más con la música. Soul, funk y rembetiko llenan el viejo almacén que Zinos comparte con Sócrates (Demir Gökgöl), un viejo constructor de barcos. Pero el restaurante da mucho trabajo y Zinos se presenta con mucho retraso a la fiesta de despedida que da su novia Nadine (Pheline Roggan).

El destino quiere que Zinos presencie el momento en que el dueño del restaurante (Peter Lohmeyer) despide al excéntrico cocinero (Birol Ünel) por no querer calentar un gazpacho. Shayn Weiss, el cocinero, grita al irse: “¡Quieres vender lo que no se vende: el amor, el sexo y el alma!” Zinos se queda impresionado. Un día, intentando levantar el lavaplatos, se hace daño en la espalda. Entonces decide contratar a Shayn de cocinero y empiezan los problemas. Shayn es un excelente cocinero, pero los clientes habituales boicotean el restaurante porque ya no sirve comida rápida. Los únicos en aceptar el cambio son Illias (Moritz Bleibtreu), el hermano de Zinos que acaba de salir de la cárcel, y sus dos acólitos (Cem Akin, Marc Hosemann).

Atacan a Zinos por todos lados. Nadine insiste en que vaya a Shanghái a vivir con ella. La inspectora de Hacienda (Catrin Striebeck) confisca el equipo de música, y el inspector de Sanidad (Jan Fedder) amenaza con cerrar el restaurante. A pesar de sus problemas de espalda, Zinos rechaza la oferta de un agente inmobiliario (Wotan Wilke Möhring).

De pronto, su suerte cambia. Se ha abierto una nueva escuela de danza en un edificio cercano y los nuevos clientes están encantados con la comida de Shayn y con el grupo de rock del camarero Lutz (Lucas Gregorowicz). El hermano de Zinos se enamora de la camarera Lucia (Anna Bederke) y pide a sus dos amigos que roben un equipo de música para poder impresionarla con sus dones como DJ. Se corre la voz de los cambios en el “Soul Kitchen”, y en cuestión de semanas se convierte en el lugar de moda de la ciudad. Zinos puede permitirse el lujo de remodelar la cocina y pagar los impuestos atrasados.

Con una relación amorosa a distancia que parece estar a punto de romperse, le cuesta disfrutar del éxito. Nadine ya no quiere que vaya a China, pero Zinos decide ir de todas formas para saber de una vez por todas qué ocurre. Estudia la posibilidad de vender el restaurante a Neumann, aunque desiste y prefiere dejarlo en manos de su hermano Illias cuando se entera de que el agente inmobiliario solo quiere arrasar el edificio.

La primera noche de Illias como nuevo encargado del “Soul Kitchen” parece del todo normal. Está con sus amigos, fuma, bebe y apuesta calderilla en unas manos de póquer. Aparece Neumann diciendo que solo quiere tomar una cerveza, pero no tarda en unirse a la partida. Las apuestas suben, Illias gana una mano tras otra hasta que, de pronto, la suerte vuelve a cambiar…

NOTA DEL PRODUCTOR

SOUL KITCHEN es una atrevida y sucia película hogareña. Al igual las películas alemanas de los cincuenta, habla de la amistad, el amor y la vida en una comunidad parecida a un pueblo, el “Soul Kitchen”. El tema central es, el hogar que incluye a la familia y a los amigos, el refugio, el lugar mágico donde uno se enamora o desenamora. Pero SOUL KITCHEN no se limita a las relaciones humanas, también es un ataque directo contra el aburguesamiento que convierte a los antiguos distritos obreros en barrios de moda y en proyectos inmobiliarios donde abunda la especulación. La historia de SOUL KITCHEN podría ocurrir en cualquier ciudad grande, pero aquí transcurre en Hamburgo, la ciudad de Fatih Akin, en un barrio de los extrarradios llamado Wilhelmsburg.

SOUL KITCHEN es un intento de hacer una película de corte clásico de la forma más original posible o, si se prefiere, ser fiel a un género sin perder el estilo que nos caracteriza. La historia es auténtica, igual que los actores.

La música tiene un importante papel en la película, como lo tenía en Contra la pared. “La música alimenta el alma”, grita Zinos a la inspectora de Hacienda cuando esta confisca el equipo de música porque no ha pagado los impuestos. La música soul es el corazón del restaurante “Soul Kitchen”; desde versiones instrumentales funky de Kool & The Gang, Quincy Jones o Mongo Santamaría, hasta el clásico R & B con Sam Cooke y Ruth Brown. Pero hay más. La banda sonora es una mezcla del típico hip hop de Hamburgo y sonidos electrónicos, el rembetiko griego y la canción “La paloma”. Típico de Fatih Akinn, pero no se puede hacer una película en Hamburgo sin un tema de Hans Albers, un cantante y actor muy popular en los años treinta y cuarenta.

FATIH AKIN HABLA DE … LA IDEA

Hacía tiempo que me rondaba la idea de rodar SOUL KITCHEN.

Pensaba en mi viejo amigo Adam Bousdoukos y su “Taverna” en el barrio Ottensen de Hamburgo. Para nosotros era más que un restaurante, era nuestra base para la aventura, un sitio de encuentro, un lugar donde festejar, un hogar.

Quería plasmar el sentimiento, el modo de vida que descubrí en la “Taverna”, y no habría podido si hubiese esperado mucho más tiempo. Ya no puedo salir cinco noches seguidas como antes. Llega un momento en que se empieza a tener dolores de cabeza, la música parece sonar demasiado fuerte, el humo es insoportable. Envejecemos, pero no pasa nada.

En un momento dado, este estilo de vida desaparece, pero hacer una película sobre el tema vale la pena porque existe, es parte de la vida. Habla de comer, beber, pasarlo bien, y del hogar. Quería hacer una película acerca de “estar en casa”, pero que no se definiera a través de una nacionalidad, fuese turca o alemana; no quería hacer de “casa” un lugar geográfico, sino más bien una actitud.

FATIH AKIN HABLA DE…CÓMO SE HIZO LA PELÍCULA

La historia de cómo se hizo SOUL KITCHEN es una auténtica odisea que empezó en 2003. Al principio, solo se trataba de probar un nuevo programa de procesamiento de textos. Adam y su novia acababan de romper y me limité a teclear: “Adam está destrozado y el restaurante podría ir mejor”. Y de pronto, tenía 20 páginas de guión. Acabé la primera versión en cinco días. Luego gané el Oso de Oro con Contra la pared, y SOUL KITCHEN ya no me pareció tan importante. No era capaz de liberarme totalmente de la presión que acompaña al éxito. Pero necesitábamos una nueva historia para alimentar a nuestra productora, Corazón International. Habíamos fundado la empresa para hacer Contra la pared y después rodamos Cruzando el puente: los sonidos de Estambul. SOUL KITCHEN se quedó en un cajón. De vez en cuando lo sacaba para desarrollar la historia. En un punto, decidí que solo quería producir la película y que era mejor buscar a otro director. Con mis dos últimas películas, Contra la pared y Al otro lado, me daba la impresión de haberme centrado en temas serios, y eso me molestaba.

SOUL KITCHEN no es la tercera parte de “la trilogía de amor, muerte y demonio”. Las dos primeras partes de la trilogía, Contra la pared y Al otro lado, fueron extenuantes, duras; requirieron un gran sacrificio por mi parte. Quería recuperarme con SOUL KITCHEN. Esperaba que fuese un ejercicio de prácticas para recordarme que la vida no solo es dolor e introspección. Unas vacaciones antes de enfrentarme al diablo, porque sé de antemano que no será fácil. También quería rodarla antes de que pasara demasiado tiempo y ya no fuera creíble. Nunca se me ocurrió que acabaría siendo uno de mis proyectos más duros, caros y largos. Parece que hay una extraña filosofía en la realización: “Si no sufres haciendo una película, no será buena”. Hasta SOUL KITCHEN, para mí solo eran palabras, pero la idea de hacer una película “fácil” ha sido una buena lección

FATIH AKIN HABLA DE…HAMBURGO

Me pareció que debía una película a esta ciudad. Hace un tiempo, vinieron a verme dos cineastas de Nueva York y me preguntaron: “Oye, ¿cómo es que sigues viviendo aquí? ¿Cuándo te mudas a Nueva York?” Y les contesté: “Porque aquí me siento bien. Me sé todos los atajos. Conozco todas las salas de cine. Sé dónde encontrar un buen médico, dónde comprar las mejores verduras. ¿Por qué me iría a otro sitio?”

Después de cenar, nos fuimos a una fiesta “electro” en el antiguo edificio Frappant, en Altona; luego al distrito Schanzen, primero al Mandalay y luego al Bernstein, y acabamos en el Kiez, el barrio chino de Hamburgo. A las seis de la mañana, la gente salía de los clubes y se quedaba a charlar en la Hamburger Berg, una calle muy popular. Hacía calor, salía el sol y mis dos amigos neoyorquinos estaban asombrados. Los bares cierran a las cuatro de la mañana en Nueva York. Acabaron por decir: “Vale, ahora entendemos por qué no quieres irte. Esta ciudad es genial, la arquitectura es magnífica, se come de miedo, los bares son fantásticos y las mujeres, guapísimas”.

Rodamos en lugares que desaparecerán pronto, como el Mandarin Casino, donde antes estaba el Mojo Club; el Astra Stube y el Sternbrücke, que van a destruir cuando se reconstruya el puente; el club en el antiguo edificio Karstadt, en Altona, en la calle Grossen Berg. Compré mi primer vinilo en los almacenes Karstadt: “Parade”, de Prince & the Revolution. El barrio de Wilhelmsburg simboliza la transformación de la ciudad. Todo el distrito está llamado a convertirse en un lugar de moda, y el viejo barrio industrial con sus obreros e inmigrantes desaparece poco a poco. Me gustó rodar en Wilhelmsburg porque el protagonista debía cruzar el puente cada mañana para ir a trabajar. Como el Bósforo en Estambul: hay que cruzar el mar para llegar a la otra parte de la ciudad.

FATIH AKIN HABLA DE…ZINOS Y EL REPARTO

EL REPARTO
Monique, mi mujer, que tiene mucho olfato para las caras, las personas y las historias, me ayudó a reunir el reparto. Ya tenía a un actor en mente cuando escribí algunos de los personajes: Adam Bousdoukos es Zinos; Birol Ünel es Shayn, y Moritz Bleibtreu es Illias. Buscamos a los otros actores teniendo en cuenta a estos tres. Nos quedaba poner cara a unos doce papeles. Todos debían ser individuales, pero encajar a la perfección como conjunto para que nadie sobresaliera más que otro. Pensamos que era especialmente importante que las tres mujeres, Anna (Dorka Gryllus), Nadine (Pheline Roggan) y Lucia (Anna Bederke), fueran muy distintas, pero todas debían ser auténticos objetos de deseo. En este aspecto, Monique lo hizo a la perfección.


ZINOS:
Zinos es generoso y modesto, un poco patoso y muy buena persona. También tiene un lado un poco oportunista, como todos los que trabajan en la gastronomía. Siempre piensan en el negocio. Sus sueños son típicos de la clase media, y puede que sea el personaje más “clase media” de todos. Lo que más desea en el mundo es tener un par de hijos con Nadine; que ella los cuide mientras él se ocupa del restaurante. Tal como funcionan este tipo de gente, a menudo acaban enamorándose de la persona equivocada. Nadine no solo es demasiado grande para él físicamente, lo es en todos los aspectos. Zinos es, en cierto modo, una clásica figura cómica. Su problema de espalda, una hernia discal, es trágico y cómico a la vez. Cuando empieza a hacer ejercicios en una discoteca mientras los demás bailan, no podemos más que reírnos de su tragedia. El humor funciona en todas partes porque es visual, no depende del idioma, como ocurría con los grandes héroes del cine mudo, Buster Keaton o Charlie Chaplin. Veo a Zinos como a un Charlie Chaplin de la era moderna.

Por cierto, el problema de espalda es autobiográfico. Después de montar Contra la pared, tuve una hernia discal. Hice lo mismo que Zinos, me fui a ver al “aplastahuesos” de Hamburgo; existe de verdad. Me lo recomendó mi padre y consiguió ajustarme la pelvis usando el mismo método que mostramos en la película. Mi médico alemán no podía creérselo: “¿Cómo lo has conseguido? ¡No es posible!”

FATIH AKIN HABLA DE…LA BUENA COMIDA Y EL KUNG FU

En la “Taverna” se comía la típica comida supuestamente griega, como calamares fritos, brochetas de pescado, chuletas de cordero, etcétera. Pero un día, Adam y yo fuimos al Festival de Tesalónica y comimos auténtica comida griega casera. Nos encantó. Cambiamos radicalmente de idea acerca de la comida griega y los dos queríamos más. Adam le preguntó a su madre si estaría dispuesta a cocinar en la “Taverna”. El restaurante nunca había servido algo tan bueno, pero nadie lo quería. La gente seguía pidiendo patatas fritas, pescado insípido y asquerosos calamares fritos.

En SOUL KITCHEN pasa lo mismo. La buena comida aleja a los clientes habituales. Shayn, el cocinero de la película, dice: “Puedo preparar cuatro platos por el mismo dinero”. Los habituales no se van porque sea más caro, se van porque es diferente. Pero algunos acaban por volver y descubren que les gusta la comida. Siempre es así, hay que empujar a la gente.

Nos inspiramos en las clásicas películas de kung fu. De ahí el montaje de la escena en que Shayn, interpretado por Birol Ünel, revela los secretos a su alumno Zinos: cocinar, cortar, presentar… Es como una película de Rocky: un montaje muy rápido con Rocky corriendo, lanzando puñetazos al aire, practicando con la bolsa de arena. O como las películas de Jackie Chan: siempre hay un maestro que enseña las técnicas al alumno; la serpiente, la grulla, el gran y pequeño dragón. Cuando el alumno lo sabe todo, el maestro se muere o se va.

FATIH AKIN HABLA DE…LA CÁMARA, LA ILUMINACIÓN, EL SONIDO Y LA MÚSICA

En Contra la pared no había raíles, se rodó todo cámara al hombro. Usamos iluminación natural, teníamos prisa. Nos inspiramos en películas como Traffic y Rompiendo las olas. En Al otro lado fue muy diferente, estábamos muy influenciados por el cine iraní. Queríamos que la historia tuviera tiempo y tranquilidad, y reducimos los movimientos de la cámara al mínimo.

Pero en SOUL KITCHEN era necesario que las cosas fueran más deprisa, por la historia y por el lenguaje visual. La cámara se acerca o se aleja constantemente de los personajes, o se mueve con ellos. Sin embargo, queríamos que tuviera mucha clase, nada de cámara al hombro. Nos basamos en películas como Boogie Nights y Uno de los nuestros; las dos intentan captar un estilo de vida. Pero no queríamos que fuera estridente, ni obligar el público a reírse. Nada de colores chillones, nada de gritos. Queríamos eliminar todo lo que pudiera entorpecer la historia porque, a pesar de los momentos cómicos, es el relato de una separación. Escogimos un vestuario y decorados de tonos apagados. Queríamos que pareciera una tragedia, pero con mucha luz. Trabajamos mucho con la iluminación. Retroiluminamos bastante para dar definición a los personajes, sobre todo a las mujeres. Cuando Illias se enamora de Lucia, también nosotros deberíamos enamorarnos. Cuando Nadine se distancia de Zinos, el espectador debe sentirlo.

También queríamos que la cámara fuera musical. En el rodaje oíamos constantemente los temas incluidos en la banda sonora, lo que nos permitió encontrar los movimientos adecuados para la cámara. La banda sonora contiene mucho soul instrumental de los setenta, temas de Quincy Jones y de Kool & The Gang. Lo hace todo más transparente. Me gusta usar las canciones a modo de comentario, como si se tratara de un segundo o tercer nivel. Al final de la película, durante la subasta del “Soul Kitchen”, el competidor de Zinos se atraganta con un botón y se oye “The Creator Has a Master Plan” (El creador lo tiene todo planeado), de Louis Armstrong. Es un chiste, pero también suena de maravilla. Creo en eso.

EL REPARTO

Adam Bousdoukos (Zinos Kazantsakis, el propietario del “Soul Kitchen”) es la musa de SOUL KITCHEN. No solo es el actor protagonista, también es el coguionista, y su personaje está basado en él. Además de ser un actor profesional, realizó una interpretación maestra como propietario de un restaurante al ponerse a la cabeza de la “Taverna”, en Hamburgo, en el distrito Ottensen, hace diez años. “El restaurante era nuestro hogar”, dice el actor. Por eso la “Taverna” fue la principal inspiración del “Soul Kitchen” de la película.

Nació en 1974, de padres griegos, y creció en Altona. Desde su papel en el corto Sensin – Du bist es!, se convirtió en uno de los actores favoritos de Fatih Akin. Músico apasionado, es el coproductor del reciente CD “Ottensen Sampler”. Sus profundos conocimientos de rembetiko y soul griego tuvieron mucho que ver con la banda sonora de la película. Por cierto, vendió la “Taverna” a principios de 2009. “Era hora de hacer algo nuevo”, dice.
Su canción de soul preferida es “Ghetto Child”, de Curtis Mayfield.

Moritz Bleibtreu (Illias Kazantsakis, el hermano de Zinos) ha colaborado en más de una ocasión con Fatih Akin. En 1999 trabajaron juntos en In July, y dos años después en el drama Solino. Tenía muchas ganas de estar en esta película.

Nació en 1971 en Munich y ahora reside en Hamburgo. Estudió Interpretación en París, Roma y Nueva York. Después de debutar en los escenarios de Hamburgo y actuar en varias producciones de cine y televisión, trabajó en Todos aman a alguien alguna vez/Stadtgespräch y Llamando a las puertas del cielo, por la que fue galardonado con el Premio Ernst Lubitsch y con el Premio del Cine Alemán al Mejor Actor de Reparto.
Se ha dado a conocer internacionalmente por sus papeles en Corre, Lola, corre, de Tom Tykwer, y Das Experiment/El experimento, de Oliver Hirschbiegel, por la que ganó el Premio del Cine Alemán al Mejor Actor. Por su papel en Las partículas elementales, de Oskar Roehler, una adaptación de la novela de Michel Houellebecq, fue galardonado con el Oso de Plata al Mejor Actor en 2006. Sus películas más recientes son el impresionante debut de Özgür Yildirim, Chiko, y RAF: Facción del Ejército Rojo, de Uli Edel, nominada al Oscar.
Su canción de soul preferida es “I Can Sho’ Give You Love”, de Willie Hutch.

Birol Ünek (el cocinero Shayn Weiss) se preparó con gran intensidad para interpretar el papel del intransigente cocinero. Su entrenador fue el cocinero Ali Güngörmüs, del prestigioso restaurante “Le Canard”, de Hamburgo. Durante el rodaje leyó a Arthur Rimbaud, al que pidió prestada la frase “Vendes lo que no puede venderse”.
Nació en 1961 en el sur de Turquía y vive en Alemania desde 1968. Estudió en la Academia de Música y Teatro de Hanover, y fue muy aplaudido en numerosas producciones teatrales, como “Calígula”, de Albert Camus, y “The Nibelungen – Born Bad”, de Frank Castorf.
Ha trabajado en varias producciones para la gran y pequeña pantalla, con realizadores como Jean-Jacques Annaud, Andy Bausch, Tony Gatlif, Pia Marais e Hiner Saleem. Se dio a conocer internacionalmente por el papel protagonista en Contra la pared, de Fatih Akin, por la que recibió varios premios y fue nominado a Mejor Actor por los Premios del Cine Europeo.
Su canción de soul preferida es “Tobacco Road”, la versión larga, claro está, de Eric Burdon & War.

Anna Bederke (la camarera Lucia Faust) es la gran sorpresa en el reparto de SOUL KITCHEN. Cuando Fatih Akin la invitó a participar en el casting, solo quería que Moritz Bleibtreu viera en quién estaba pensando cuando escribía el papel: una antigua alumna suya de la Universidad de Bellas Artes de Hamburgo. Pero la joven actriz fue tan convincente en la prueba para el papel de la preciosa y bebedora camarera que consiguió echar de la carrera a una decena de conocidas actrices. A pesar de no tener experiencia como actriz, tiene mucha experiencia en los bares. En la vida real prefiere estar detrás de la cámara. En 2007 se licenció en Dirección con dos películas, Lemniskate (en la que trabajan Nikolai Kinski y Paule Klink) y Postcards to Dreamland. En su tesis exploró el tema del cine y los sueños. Nunca había trabajado en una película como actriz. Le gusta mucho la película: “Es una historia acerca de mi ciudad, una curiosa película con un elemento documental”.
Su canción de soul preferida es “Even After All”, de Finley Quaye.

Pheline Roggan (Nadine Krüger, la novia de Zinos) es otro descubrimiento de SOUL KITCHEN. Fatih Akin se interesó en ella después de verla en Chiko, de Özgür Yildirim, y en Kebab Connection, de Anno Saul. De hecho, había pensado en ella para el papel de la camarera Lucia hasta que se dio cuenta de que estaba hecha para interpretar a la guapísima y fría Nadine.

Nació en 1981 en Hamburgo y recorrió el mundo como modelo. Se fue de casa de sus padres a los 17 años para vivir en el barrio Schanze de Hamburgo. Cuando acabó el instituto, empezó a estudiar Interpretación en un intento de alejarse del mundo de la moda, que cada vez le parecía más ajeno. Además de Interpretación, estudió Literatura. Trabajar en SOUL KITCHEN se acercó a su ideal de colaboración artística, aunque las indicaciones de Fatih Akin no sean siempre fáciles de seguir, especialmente cuando dice: “Compórtate como una guitarra eléctrica”.
Su canción de soul preferida es “I’m Lonely”, de Screaming Jay Hawkins.

EL EQUIPO TÉCNICO

Fatih Akin (Guionista, director, productor) sabe lo que es trabajar detrás de la barra. Cuando estudiaba en la Universidad de Bellas Artes, se ganaba la vida trabajando en clubes famosos como “Hamburg Fabrik”, “Kaiserkeller” y “Docks”. También conoce la cocina: “Vengo de una familia con una tradición de cocineros”, dice. “Para mi madre era muy importante que mi hermano y yo aprendiésemos a cocinar”.

Nació en 1973 de padres turcos que habían emigrado a Alemania. Después de un breve periodo durante la adolescencia en el que fue miembro de una banda en el distrito de Altona, en Hamburgo, empezó a hacer el papel de turco en varios telefilms. Dirigió dos cortos y se convirtió en la estrella incandescente del cine alemán con su primer largo, Corto y con filo, en 1998. Dos años después rodó In July, con Moritz Bleibtreu y Christiane Paul, y el documental Wir haben vergessen zurueckzukehren, en el que exploraba la historia de su familia de emigrantes.
En 2002 dirigió Solino, la crónica de una familia de emigrantes italianos en Duisburg. Saltó a la fama internacional con la furiosa y poderosa Contra la pared, por la que ganó el Oso de Oro en Berlín, y el Premio al Mejor Director del Cine Alemán y de los Premios del Cine Europeo. En 2005 presentó el documental Cruzando el puente: los sonidos de Estambul, acerca de la multifacética escena musical turca actual. En 2007 rodó su quinto largometraje, Al otro lado, galardonado con varios premios, entre los que destacaremos el Premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes y en los Premios del Cine Europeo. Además de SOUL KITCHEN, acaba de rodar uno de los episodios de New York, I Love You. Actualmente trabaja en un documental, Garbage in the Garden of Eden (título provisional), acerca de la lucha llevada a cabo por el pueblo de Camburnu, en la montaña turca, contra la instalación de un enorme basurero en el centro de una idílica región llena de plantaciones de té.

Su canción de soul preferida es, de momento, “Beat It”, de Michael Jackson.

Klaus Maeck (Productor, supervisor musical) nació en 1954 en Hamburgo. Fue el fundador de una de las primeras tiendas de música punk en Alemania, “Rip Off”, en 1979. Se dio a conocer entre los punks y la new wave del barrio Karo de Hamburgo en los ochenta con sus películas en Super 8, y en 1984 coprodujo la película de culto Decoder. Trabajó de DJ y promotor de conciertos hasta que en 1988 cofundó la discográfica independiente Freibank. Posteriormente fue el representante de la banda Einstürzende Neubaten, sobre la que publicó el libro Hör mit Schmerzen (Escucha con dolor) y realizó el documental Liebeslieder (1993). Cada año, desde 1995, publica un disco de “Música para una película”. Ha sido el supervisor musical de las películas de Fatih Akin desde Contra la pared. Desde 2004 es el socio de Fatih Akin y el productor de todas las películas de Corazón International.
Su canción de soul preferida es “It’s a Man’s Man’s Man’s World”, de James Brown.

Rainer Klausmann (Director de fotografía) ha sido el director de fotografía de todas las películas de Fatih Akin desde Solino. “Nos entendimos inmediatamente”, recuerda, hablando de cuando conoció al director. “La conexión fue inmediata, teníamos algo en común”. Nació en Suiza en 1949. Estudió la profesión con Thomas Mauch, el director de fotografía de Werner Herzog. Fue galardonado con el Premio a la Mejor Fotografía del Cine Alemán por Contra la pared. Entre sus películas más recientes destacaremos RAF: Facción del Ejército Rojo. El rodaje de SOUL KITCHEN ha sido un auténtico reto debido al ritmo rápido y musical que requería la película. “La cámara está en constante movimiento; queríamos aplicar presión a las escenas. Cada escena ha sido un trabajo de equilibrio”, dice.Su canción de soul preferida es “Sitting on the Dock of the Bay”, de Otis Redding.

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